La cloración salina es un método de tratamiento de piscinas mediante el cual los cloruros presentes en el agua (Cl-) son convertidos en cloro puro, Cl2, gracias a un proceso electrolítico. La generación de este cloro químicamente puro tiene lugar en la célula electrolítica que se instala directamente en el circuito de circulación de la piscina. Allí, el cloro alcanza concentraciones muy elevadas que desencadenan inmediatamente un proceso de desinfección altamente eficiente. [Fuente: Innowater]
¿Cuales son las principales ventajas de la cloración salina?
Eficaz
El poder desinfectante del cloro puro en forma gaseosa (Cl2) que el sistema genera, es muy superior al de las formulaciones de hipoclorito envasadas.
Ecológico
El cloro es generado y transformado siguiendo un ciclo químico renovable al final del cual vuelve a su estado inicial en forma de sal.
Confortable
La pequeña concentración salina aporta una sensación de especial confort en contacto con el agua al actuar como una solución isotónica.
Práctico
El cloro es producido y disuelto en el agua de forma automatizada.
Económico
El sistema elimina el gasto en cloro envasado y los costes derivados de su almacenamiento y manipulación.